El ministro, que habló con los periodistas en los pasillos del Senado, dijo que la marcha de las negociaciones para la renovación del acuerdo va a provocar una parada temporal de la flota y la aprobación de ayudas por parte del Gobierno, el próximo viernes.

Atienza subrayó la necesidad de mantener la calma "y no ponernos nerviosos" durante la negociación, y reiteró que el Gobierno no está dispuesto a ceder a las pretensiones marroquíes.

"Esas pretensiones, tanto en términos de reducción de actividad, como en descarga de puertos, como en incremento del número de tripulantes marroquíes en los barcos, como en el incremento de los cánones, son claramente desproporcionados y no asumibles", precisó.

Respecto a las consecuencias del acuerdo de pesca entre la UE y Canadá, señaló que se está demostrando que hay alternativas para la flota española que faenaba en aguas de NAFO, lo que demuestra "que no había lugar para el catastrofismo ni el derrotismo".

"Hay alternativas para todos los barcos", dijo Atienza, quien recordó, entre otras posibilidades, que hay más de 150.000 toneladas no utilizadas en el acuerdo pesqueroentre la UE y Argentina que supondrán una importante salida para parte de la flota.

El acuerdo de pesca entre la Unión Europea y Marruecos fue tratado también hoy por el Parlamento regional de Galicia, que pedirá al Gobierno gestiones ante la UE a fin de que consiga un tratado que no comporte la reducción de la flota de esta zona del noroeste español y garantice la actividad en estos caladeros.

Unos 95 buques con base en puertos de Galicia y muchos otros con base en el archipielágo atlántico español de Canarias, pero con capital y tripulación gallegas, faenan en aguas de Marruecos.