Bruselas, 26 abr (EFE).- La Comisión Europea propuso hoy, miércoles, ante las matanzas de la semana pasada en Ruanda, suspender la ayuda que se concede a ese país por vía gubernamental, pero mantener la que es distribuida a través de organizacioneshumanitarias.

Antes de tomar una decisión, el Ejecutivo comunitario consultará con los países miembros de la Unión Europea (UE) y el Parlamento Europeo, anunció un portavoz.

Holanda y Bélgica son los dos primeros países de la comunidad que han adoptado medidas contra las autoridades tutsis de Kigali por las matanzas de varios miles de refugiados hutus en el campo de Kibeho (sur del país).

El Gobierno holandés ha paralizado de momento la entrega de 30 millones de dólares y el belga ha suspendido la cooperación con el Gobierno de Kigali, aunque mantiene la ayuda humanitaria a la población y la destinada al establecimiento de un Estado de derecho.

La Comisión Europea concedió la principal ayuda el pasado año a Ruanda con 940 millones de dólares para alimentos e instalaciones de urgencia en los campos de refugiados.

"Las condiciones para mantener esa ayuda son prácticamente imposibles" en la actualidad, dijo un portavoz tras condenar la actuación de las tropas gubernamentales contra los refugiados.

El Ejecutivo comunitario se dirigirá a las autoridades ruandesas para recordarles que la ayuda depende del "respeto a los derechos humanos y de los esfuerzos para la reconciliación nacional".

"Hay serias dudas en la Comisión Europea" sobre en qué condiciones debe concederse la ayuda, añadió el portavoz al subrayar que, en el caso de Ruanda, hay "víctimas de represión y persecución".