Lisboa, 20 jun (EFE).- Las negociaciones pesqueras entre la Unión Europea (UE) y Marruecos "están en un punto muerto", reconoció hoy, martes, en Lisboa, la comisaria europea de Pesca, la italiana Emma Bonino.
"Ni siquiera se dan las condiciones que nos permitan fijar fecha para una nueva reunión con las autoridades marroquíes", agregó la comisaria, que hoy se reunió con el ministro portugués de Agricultura y Pesca, Antonio Duarte Silva, y asociaciones de armadores y pescadores.
Bonino, que ofreció una conferencia de prensa al término de su visita de dos días a Lisboa, calificó de "inaceptable" la exigencia de Rabat de que los pesqueros de la UE descarguen en los puertos marroquíes el pescado capturado.
"Ello equivale a hacer inviable la pesca en aguas marroquíes, no sólo por la elevación de los costos para los armadores, sino por problemas estructurales de los propios barcos", dijo. Pese a las dificultades existentes, Bonino considera que un acuerdo UE-Marruecos se hace "indispensable", pero que redactarse desde una óptica diferente a la de los acuerdos hasta ahora conseguidos.
Estos acuerdos tradicionales, incluso los de segunda generación, que establecían sociedades mixtas, deben ser sustituidos por otros "basados en el aprovechamiento de sinergias de todo el proceso pesquero: captura, transformación, conservación y comercialización del pescado".
"Si contemplamos el sector en un sentido global queda mucho espacio para la convergencia con los marroquíes", señaló la comisaria.
Más aún, Bonino considera que la UE debe esforzarse en volver a integrar el sector pesquero en el contexto de las negociaciones globales que mantiene con terceros países. "La pesca fue sustraída de las negociaciones económicas generales con otros países y esta segregación se revela contraproducente", dijo al respecto.
Restó importancia a que aún no se haya acometido la división de la cuota comunitaria de fletán negro en la NAFO (Organización Pesquera del Atlántico Noroccidental) entre España y Portugal para este año.
"La campaña para la pesca de esa especie termina dentro de dos o tres semanas y las negociaciones para el reparto de la cuota llevarían mucho más tiempo", dijo.
Bonino considera que los países llegarán a un acuerdo sobre ese reparto para próximos años y que, si no fuera así, sería la propia Comisión Europea la que lo propondría.
Tras la "guerra del fletán negro", la flota pesquera portuguesa en aguas de Terranova quedó reducida a cuatro barcos.
Por lo que respecta a Marruecos, la falta de acuerdo tiene amarrados a los puertos 44 pesqueros portugueses, especialmente palangreros, que anualmente capturaban en caladeros marroquíes pescado por valor de unos 34 millones de dólares.
En ausencia de acuerdo con Rabat, el gobierno portugués paga un subsidio a los pescadores forzosamente inactivos equivalente al salario mínimo (360 dólares), que supone desde finales del pasado mes de abril un costo de unos 600.000 dólares mensuales.