Bruselas, 5 jul (EFE).- La Comisión Europea espera que la visita mañana, jueves, del primer ministro marroquí, Abdelatif Filali, desbloquee la negociación del acuerdo de pesca, en punto muerto desde mediados de junio y con la flota comunitaria, fundamentalmente española, amarrada desde el 1 de mayo pasado. Fuentes comunitarias afirmaron, hoy, miércoles, que la intención de Filali será tratar de los aspectos políticos de la relación entre la Unión Europea (UE) y Marruecos más que de los problemas de pesca.

Se trata de un problema de principios para Rabat, que considera que corresponde a la UE fijar una fecha para una sexta ronda de conversaciones y realizar una propuesta negociadora que responda a la que pusieron sobre la mesa las autoridades marroquíes.

Filali se entrevistará sucesivamente con el presidente de la Comisión Europea, Jacques Santer, con el vicepresidente, Manuel Marín, responsable de las relaciones con el Mediterráneo, y con la comisaria europea de Pesca, Emma Bonino.

Tan sólo esta última, que intentará arrancar a Filali un compromiso para reiniciar las negociaciones, tiene previsto informar a la prensa de su entrevista con el primer ministro marroquí, dado que el eurocomisario español prefiere mantener el silencio que ha guardado desde el inicio del conflicto pesquero.

Fuentes diplomáticas consideran que el anuncio de una fecha para reanudar las negociaciones podría ayudar a mejorar la actitud de los pescadores españoles que mantienen bloqueada la entrada de productos pesqueros marroquíes.

Tampoco se consideraría una derrota que no se anuncie una fecha para negociar dado que el Gobierno español ya ha cursado las ayudas compensatorias a los armadores y pescadores afectados por el amarre de la flota para el mes de julio, por lo que queda un margen de maniobra temporal para negociar.

Varios funcionarios comunitarios relacionados con estas negociaciones han reconocido que ya han aplazado sus vacaciones veraniegas previstas para el mes de agosto.

El primer ministro marroquí llegará a Bruselas más interesado en conocer las condiciones en las que su país podrá acceder al paquete de ayudas a los países mediterráneos que acordaron los jefes de Estado y de Gobierno de la UE en Cannes (Francia) la semana pasada y en la marcha de las negociaciones para un nuevo acuerdo de asociación.

Las ayudas de Cannes podrían suponer un aumento de un 115 por ciento del protocolo financiero que liga a la UE con Marruecos en la actualidad, situandose en más de 1.000 millones de ecus (162.000 millones de pesetas) para el período 1995-1999.

Además, dicho acuerdo contendría concesiones para que algunas exportaciones agrícolas de Marruecos, como las de cítricos, puedan entrar en la UE en mejores condiciones de lo que lo harán a partir del próximo 1 de diciembre, cuando entre en vigor el Acuerdo General de Aranceles y Aduanas (GATT) para estos productos.

En cualquier caso, la visita de Filali no servirá para salvar el abismo que separa a ambas partes en las negociaciones pesqueras que se encuentran prácticamente en el punto de partida, dado que la reducción de capturas -entre el 30 y el 65 por ciento, según las especies- que plantea Rabat son "inaceptables" para la UE.

Los negociadores comunitarios tampoco quieren oir hablar de las otras condiciones que pone Rabat para el acuerdo, como el incremento del 35 por ciento de la presencia de tripulantes marroquíes en barcos comunitarios o el desembarco obligatorio de productos pesqueros en los puertos del país magrebí.