Bruselas, 14 jul (EFE).- El vicepresidente de la Comisión
Europea, Manuel Marín y la comisaria de Pesca, Emma Bonino,
propondrán al Ejecutivo comunitario despejar los problemas que
tiene la UE con Marruecos sobre las cuotas de sardinas y
cítricos, para desbloquear la negociación pesquera.
"Creemos que es la mejor forma para desbloquear las relaciones
con Marruecos", dijo en una rueda de prensa, Manuel Marín.
Ambos comisarios pretenden que la Comisión acepte que Marruecos
pueda exportar a la Unión 8.750 toneladas de sardinas enlatadas
libres de aranceles y otras 3.750 a las que sólo se aplicará unas
tasas del 10 por ciento.
Respecto a los cítricos, una de las mayores reivindicaciones
marroquíes, la Comisión asegurará su exportación hacia los países
de la Unión Europea en mejores condiciones de como lo harían a
partir del próximo 1 de enero de 1996, cuando entre en vigor el
Acuerdo General de Aranceles y Aduanas (GATT) para estos
productos.
Marín señaló que "en estos momentos y tal como están las cosas
hemos decidido asumir la responsabilidad de restablecer un clima
de confianza fundamental para retomar el buen camino que nos
lleve a la consecución de un buen Acuerdo de Pesca".
"No contemplo la posibilidad de que este gesto de buena voluntad
no sea apreciado por las autoridades marroquíes, y nos comuniquen
en breve plazo su disponibilidad a seguir negociando el nuevo
Acuerdo de Pesca con la Unión", explicó Marín.
El vicepresidente de la Comisión indicó que tanto él, como la
comisaria Bonino "aceptamos el riesgo de que el Consejo de
ministros de Asuntos Exteriores de la UE del próximo lunes pueda
desautorizarnos".
El Consejo debatirá las cuestiones euromediterráneas y en
concreto la negociación del acuerdo de asociación con Marruecos.
"En todo caso creemos que es la mejor forma de generar las
condiciones justas para volver a la mesa de negociaciones",
recalcó Marín.
Agregó que "no podemos seguir manteniendo la actual situación,
ya que está deteriorando la confianza entre la Unión y Marruecos
y está produciendo problemas políticos y emocionales en España".
Las negociaciones para el acuerdo de pesca entre la UE y el país
magrebí se encuentran estancadas, tras haber consumido cinco
rondas de negociaciones, fundamentalmente por la pretensión
marroquí de reducir drásticamente la cuota de capturas entre un
30 y un 65 por ciento, en ciertas especies.
También reivindican un incremento del 35 por ciento de los
tripulantes marroquíes en los barcos comunitarios y el desembarco
de la carga en los puertos del país magrebí.
Las delegaciones comunitarias y marroquíes se reunirán el
próximo 24 de julio, tras dos años de suspensión, para negociar
sobre un nuevo acuerdo de asociación y cooperación, cita en la
que se podría fijar una "próxima fecha para la sexta ronda de
conversaciones sobre el acuerdo de Pesca", dijo Manuel Marín.
El vicepresidente del Ejecutivo comunitario, que se mostró
optimista sobre las posibilidades de desbloqueo de la
negociación, señaló que "esta sexta ronda ha de ser la
definitiva".