El SOPORTAL

Pedro Hortas

Es bien sabido que la Comisaría de Pesca es repudiada entre los políticos europeos por su conflictividad, y también que es vetada a países que como Espña podrían tener especial interés por hacerse con ella, a causa del desequilibrio que la implicación con la gestión podria ocasionar respecto a otros socios. Estas circunstancias han venido motivados que los comisarios de pesca no se hayan distinguido por su compromiso con el cargo ni por sus acciones. Así, han pasado por el cargo personajes tibios y grises que bastante tenían con salvar sus carreras sin quemarse en las complicada gestión.

Ante estos condicionantes, es gratificante, como resaltaba Fraga, encontrarse con una Emma Bonino dispuesta y audaz, que analiza los problemas y, dentro de su margen de maniobra, se preocupa por buscarles soluciones. Una Comisaria que, en lugar de eludir la conflictividad, la digiere, aún cuando los divergentes intereses de los socios europeos encauzan sus pocas posibilidads de maniobra; una mujer que sabe en el terreno que se mueve, pero pone el dedo en la llaga.

A su paso por Galicia, ha querido dejar claras dos cosas: una que el futuro de la pesca pasa por un cambio profundo de planteamientos, en el que la conservación son factores determinantes - nada nuevo respecto a lo que se viene reiterando- y dos, que esta actividad económica debe enmarcarse en la política global de la Unión Europea, algo tan reclamado desde Galicia como negado desde Bruselas.

Ambas consideraciones afectan a las problemáticas que estos días vive la pesca gallega, si bien desde la instancias europeas el convencimiento de llevarlas a la prácticano va mucho más alla del entorno de Bonino en su marginada Comisaría. La segunda de ellas afectaría muy positivamente a un proceso negociador como el que intermitentemente llevan a efecto desde el mes de mayo Marruecos y la UE; y la primera a la costera del bonito.

Para el acuerdo de pesca con Marruecos se depende de un tercero, pero en la postera el problema es interno - de la UE -. Y es la misma audacia que reveló Emma Bonino descolgándose del helicóptero del SOS Galicia, reflejo de su atrevida gestión, la tuviese el Consejo de la Unión para prohibir la destructivas redes de enmalle a la deriva se estaría cumpliendo al menos parte de lo expuesto por la comisaria, que pude hablar de la "ingobernabilidad" de los pescadores gallegos -sobre todo cuando la irracionalidad sindical contribuye a crear esa imagen - pero sabe que en algunas cosas tienen mucha razón.