Las dos delegaciones acordaron hoy el nuevo sistema de ayudas de la Unión Europea a Marruecos para la formación de marinos marroquíes y la cooperación científica en el estudio de los recursos pesqueros.

"Hasta ahora se está dando contenido a un acuerdo que sólo está esbozado", señaló una fuente próxima a las negociaciones, quien reconoció que por ahora no hay un debate serio sobre las dos cuestiones vitales: cuánto deberá de reducirse la capacidad de pesca en aguas marroquíes y qué condiciones tendrán que cumplir los barcos europeos.

Una fuente de la Comisión señaló por su parte que esta negociación es similar a las que se desarrollaron hace años para cerrar la Ronda Uruguay del GATT: "se van dando pasos paralelos en los asuntos menos complicados mientras se espera que una de las dos partes haga un movimiento en la parte conflictiva".

La Comisión ha presentado a la delegación marroquí de forma informal una posible base de negociación, en la que habría una reducción de en torno al 25 por ciento en la pesca de cefalópodos (pulpo y calamar) de forma escalonada en tres años, muy inferior al 65 por ciento exigido por Rabat.

La respuesta marroquí no ha llegado mientras que se espera en Bruselas la llegada el martes de la comisaria de Pesca, Emma Bonino -que realiza un viaje oficial en Argentina-, para dar un impulso político a las negociaciones.

Las dos delegaciones acordaron las ayudas a la formación profesional y la cooperación científica en una corta reunión celebrada hoy.

Para mañana, lunes, se prevé un encuentro de la Comisión con los Estados miembros para definir la estrategia comunitaria y, por la tarde, una sesión plenaria, en la que se espera que se acelere el ritmo negociador, muy tranquilo por ahora.

Las sesiones restringidas, en las que se produce el cara a cara que permite un mayor avance en las negociaciones, no están previstas para mañana, en que la delegación comunitaria ni siquiera estará encabezada por el director general de Pesca de la Comisión, Jose Almeida, que realiza un viaje oficial al extranjero.

"Por ahora vamos a desbrozar terreno y a estudiar las posibilidades de acercamiento. A partir del martes la presencia de Bonino dará un impulso al proceso, ya que tiene la autoridad política para decidir qué cifras se pueden discutir", señaló la fuente comunitaria.

Además de reducciones importantes de las capturas en todas las modalidades de pesca que se practican en el caladero marroquí, Rabat exige que la pesca sea desembarcada en sus puertos y que los buques comunitarios que faenen en sus aguas lleven a bordo un 35 por ciento de tripulantes marroquíes.

Sea cual sea el contenido del acuerdo, todas los indicios señalan que la flota cefalopodera española será la más afectada, ya que es en la que Marruecos exige más recortes de las capturas (por ser una de las más rentables para sus propios buques).

Los buques españoles que trabajan esta pesquería deberían buscar acomodo en otras zonas, preferentemente la costa occidental africana, para lo que se están preparando contactos diplomáticos, indicaron fuentes comunitarias.