Las delegaciones comunitaria y marroquí celebraron hoy, martes, un nueva sesión plenaria para intentar acercar posturas.

La delegación marroquí espera el regreso de Argentina de la comisaria europea de Pesca, Emma Bonino, para que la Comisión presente por fin una contraoferta oficial a su programa de exigencias, señalaron fuentes próximas a los negociadores.

El retorno de Bonino a Bruselas, previsto inicialmente para el lunes pasado, se ha retrasado al miércoles por motivos no explicados oficialmente, lo que no ayuda a avanzar en las negociaciones.

Las conversaciones mantenidas hasta ahora están al cargo de técnicos que explican sus posiciones pero no tienen capacidad política para tomar una decisión en el regateo de cifras sensibles.

Rabat sigue inflexible en exigir una importante reducción de las capturas, la descarga de la pesca en sus puertos y una mayor presencia de marineros marroquíes en los barcos comunitarios.

Para las capturas de cefalópodos (pulpo y calamar), Marruecos exige una reducción del 65 por ciento, y de un 50 por ciento en la modalidad de arrastre norte (gambas y merluza).

La parte comunitaria sólo ha realizado sondeos privados sobre hasta dónde estaría dispuesta a reducir las capturas, cifras que han sido rechazadas frontalmente por Marruecos que insiste en recibir una propuesta oficial.

Marruecos continúa también inflexible en la exigencia de que la pesca se descargue en sus puertos y que un 35 por ciento de la tripulación de los barcos que faenan en sus aguas sea marroquí, condiciones tambien rechazadas por los comunitarios.

Los enviados marroquíes insisten en que Bonino y el ministro marroquí de Pesca, Mustafá Sahel, llegaron a un compromiso político en julio pasado, y exigen que la delegación comunitaria presente un proyecto de acuerdo con ese compromiso.

Esta espera ha hecho que las delegaciones hayan agotado casi completamente la posibilidad de discutir los puntos menores del acuerdo -que están prácticamente cerrados-, como son la cooperación científica y las medidas de control para asegurar el mantenimiento de los recursos de las aguas de Marruecos y las ayudas a la formación de marinos marroquíes.

En este clima, los representantes del sindicato CCOO, que han acudido a Bruselas para seguir de cerca la marcha de las negociaciones, se quejaron hoy del secretismo que impera en las sesiones restringidas, en las que se discuten, aunque sea de manera informal, los puntos más importantes Fuentes comunitarias insistieron en que la falta de discreción durante el desarrollo de una negociación puede perjudicar al resultado final y que ningun punto esta cerrado hasta que haya un acuerdo global, por lo que un gran hermetismo rodea esta sexta ronda negociadora.

El acuerdo de pesca con Marruecos es el más importante de los que tiene la UE con un país tercero en este sector, ya que afecta a 650 barcos comunitarios, de los que aproximadamente 600 son españoles y el resto portugueses.