por Javier Otazu

Rabat, 31 ago (EFE).- El gobierno de Marruecos "puede dar

muestras de flexibilidad" en las negociaciones para un nuevo

acuerdo de pesca con la Unión Europea, "siempre que la otra parte

presente cifras razonables", dijeron a EFE fuentes de la

delegación de negociadores marroquíes.

Las fuentes dijeron que considerarán "cifras razonables" las

que vayan "en el sentido de la protección de los recursos y la

recuperación de los caladeros", pero no quisieron precisar hasta

dónde podría llegar la "flexibilidad".

La última ronda negociadora -la sexta- terminó el pasado lunes

en Bruselas después de que la delegación marroquí rechazase la

propuesta europea de que los barcos de su flota reduzcan un 25 por ciento las capturas de cefalópodos, frente al 65 por ciento

exigido por Marruecos.

Las fuentes negaron así las acusaciones de diferentes

responsables europeos de que Marruecos no está mostrando voluntad

negociadora, y dijeron por el contrario que es la Comisión "la que aún no está lista para negociar".

Precisaron que una reducción del 25 por ciento en cefalópodos,

tal como rezaba la última propuesta europea, "tendría un impacto

nulo sobre los recursos", porque al ser escalonada se convertiría

en una reducción de un ocho por ciento anual.

De cualquier modo, las fuentes se mostraron "optimistas" en

cuanto a la consecución de un acuerdo, porque las relaciones

entre Marruecos y la UE y España en concreto "son tan importantes

que superan con mucho el marco del acuerdo de pesca".

Las fuentes separaron en todo momento las negociaciones

pesqueras con las del acuerdo de asociación euro-marroquí, "dos

cosas completamente diferentes, cuya vinculación nunca ha estado

en el orden del día".

Se refirieron también a la información sobre la existencia de

un acuerdo secreto de pesca entre la comisaria de Pesca, Emma

Bonino, y el ministro marroquí del ramo, Mustafá Sahel, "una

información que no tiene ningún sentido".

Respecto a las declaraciones de responsables españoles y

europeos sobre un eventual deterioro de las relaciones hispano

marroquíes y la propuesta de una revisión de las relaciones

globales de la UE con Marruecos, señalaron que "son declaraciones

que no ayudan nada a mejorar el ambiente".

Las fuentes recordaron que los recursos -especialmente los de

cefalópodos- están reduciéndose sensiblemente en los últimos años

hasta el punto de que setenta barcos cefalopoderos marroquíes se

han visto abocados a la inactividad desde 1.992, porque el

volumen de pesca era tan escaso que la salida al mar no

compensaba todos los gastos.

"Marruecos tiene una flota joven, no subvencionada, mientras

que los barcos europeos tienen subvenciones diversas, lo que les

permite hacer frente a la inactividad", apuntaron.

Las cifras de reducciones que Marruecos ha presentado hasta

ahora -30 por ciento en palangre, 50 por cien en arrastre y 65

por cien en cefalópodos- son escalonadas "pensando en la

reconversión y la adaptación de los barcos", subrayaron las

fuentes.

Además -añadieron-, "si hay pescado, todos ganamos", puesto

que la actividad pesquera marroquí genera grandes ganancias en

España, ya que los barcos, las redes y el resto del material se

compra casi exclusivamente en España.

"La Unión Europea *quiere una cooperación a largo plazo o

arreglar problemas coyunturales?", se preguntaron a guisa de

conclusión.- EFE.