Algeciras (España), 1 nov (EFE).- Los pescadores de Andalucía (sur de España) que faenan en aguas de Marruecos han sufrido pérdidas de unos 74,3 millones de dólares en los seis meses de amarre forzos por la falta de un acuerdo de pesca entre la Unión Europea (UE) y el país magrebí.
El presidente de la Federación Andaluza de Asociaciones Pesqueras, Pedro Maza, explicó hoy a EFE que cada pesquero ha perdido al mes una media de cinco millones de pesetas (unos 41.000 dólares) de venta bruta, y las pérdidas globales suman 9.000 millones de pesetas (74,3 millones de dólares).
A estos números rojos se suman los daños producidos en el sector no dedicado directamente a faenar, que forman las empresas directamente relacionadas con la pesca.
Las conversaciones para renovar el convenio pesquero con Marruecos comenzaron en mayo, tras expirar el anterior convenio el 30 de abril, lo que obligó al amarre forzoso de la flota comunitaria que pesca en aguas de este país norteafricano.
Después de siete rondas de duras conversaciones, dirigidas por parte de la UE por la comisaria de Pesca, la italiana Emma Bonino, se consiguió un borrador que aún está pendiente de rúbrica, aunque los términos del documento ya están perfilados.
El texto renovado, de cuatro años de duración, estipula, entre otras cosas, una compensación para Marruecos de 127 millones de ecus anuales (165 millones de dólares) y recortes escalonados en las capturas de cefalópodos por los pescadores comunitarios, entre los que los más afectados son las flotas españolas de Las Palmas (Atlántico) y Cádiz (sur).
También se reducen las capturas para la flota de arrastre (pesca de merluza, gamba y cigala) y la de palangre (pesca de anzuelo).
En cambio sí se beneficiarán del pacto, cuando se firme, los pescadores de cerco del norte, que ven ampliados su zona de pesca y la cuota de capturas de sardinas, boquerón y caballa, cuando Marruecos pedía su supresión.
El Patrón Mayor de la Cofradía de Pescadores de la sureña Almería, Francisco Mayor, explicó a EFE que se ha negociado un mal convenio entre Marruecos y la UE, ya que implica importantes reducciones de licencias para pescar en las aguas marroquíes.
Durante este semestre de amarre forzoso, los pescadores españoles, especialmente los de Andalucía, han protagonizado duros enfrentamientos con la Policía en su intento por boicotear la entrada a España de productos procedentes de Marruecos.