LA CUMBRE HUMANITARIA EXIGE "VOLUNTAD POLITICA" PARA SOLUCIONAR LOS CONFLICTOS
La flor y nata de la ayuda mundial pide en Madrid "respuesta immediata" a las crisis
MIGUEL BAYON, Madrid
La Cumbre Humanitaria, organizada ayer en Madrid por la Comisión de Ayuda Humanitaria de la Unión Europea, presidida por Emma Bonino, concluyó con una declaración en la que se hace un llamamiento para "un sistema global de prevención proactiva de crisis" y en favor de "la ayuda al desarrollo", al tiempo que se pide a los Gobiernos "voluntad politico" para solucionar los conflictos, cuyas consecuencias se traducen en 50 millones de refugiados que han perdido su hegar y en la persistencia del hambre. "Tenemos una obligación con el futuro", dijo Bonino.
La UE basa la Cumbre en "la creciente frustración que sienten los organismos humanitarios ante el hecho de que su trabajo se está empleando como sustitutivo de la actuación política". La declaración final, al hablar de "prevención proactiva de crisis", concrete: "Se necesita decisión y voluntad política para hacer frente a las causas directas e indirectas de los conflictos y otras emergencies humanitarias. Una alerta rápida debe conducir a una respuesta inmediata".
El documento de la Cumbre que fúe clausurada par la Reina, y que recibió el apoyo de una declaración de Hillary Clinton y una mención del Papa fare entregado par Emma Bonino a Felipe González, para que éste, como presidente de la UE, lo transmita a la Cumbre Europea de Jefes de Estado y de Gobierno que hay comienza en Madrid.
Los firmantes son la flor y nata de la ayuda humanitaria internacional: Brian Atwood, administrador de la Ayuda de Estados Unidos (USAID); Carol Bellamy, directora del Programa Mundial de Alimentos (PMA); Agostinho Jardim, presidente del Comité de Enlace Europeo de Organizaciones No Gubernamentales (CLONG); Peter Hansen, secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios de la ONU, Sadako Ogata, alto comisionada de la ONU para los Refugiados (ACNUR); Maria Schopper, presidenta de Médicos sin Fronteras (MSF); Cornelio Sommaruga, presidente del Comité International de la Cruz Roja; Julia Taft, presidenta de InterAction; y la propia Bonino.
IMPLICAR A LOS POLITICOS Los debates fueron a puerta cerrada, pero sus consecuencias, par la importancia de los reunidos, se notarán pronto. "No podemos permitirnos no ester de acuerdo en lo fundamental", dijo en rueda de prensa Bonino, que ha logrado que la Cumbre implique a los GobiernDs en la solución real de unos conflictos en los que las organizaciones humanitarias desempeñan un papal paliativo. Ese punto de vista fare expuesto par Sadako Ogata, de ACNUR: "Nosotros hemos trabajado cuatro años en Bosnia, haste no poder hacer más. Al menos hemos evitado que la tragedia humana fuese aún mayor. Son los politicos quienes pueden truer la paz".
Cada vez más las víctimas de las guerras son población civil. Según la Cruz Roja, en países como Angola donde coda día estaIlan par doquier minas antipersonales se calculan 15 muertos civiles par coda soldado fallecido. En las guerras de hoy, violaciones y sevicias golpean a personas desarmadas. La declaración de la Cumbre señala: "Todas las partes en conflicto han de ser consideradas responsables. Los Tribunales Internacionales sabre crímenes de guerra en la antigua Yugoslavia y Ruanda deben poder ejecutar sus mandates, y debe establecerse un Tribunal Internacional Permanente de Crímenes de Guerra". "Los Gobiernos", dice Cornelio Sommaruga (Cruz Roja) deben respetar y hacer respetar la Convención de Ginebra". La Cumbre recordó "crisis olvidadas" como Liberia, Afganistán, norte de Iraq ninguna mención a los 560.000 niños muertos en el país, según la ONU, como fruto del embargo internacional o Sudán.
Ruanda y Burundi estuvieron en muchas bocas. "Ruanda ha expulsado a 38 de 100 ONG", dice Bonino, "pero lo preocupante son los criterios que guían las expulsiones". Aunque Bonino no lo aclaró, la medida se ha tomado básicamente contra ONG que Ruanda considera ligadas a Francia, a la que sotto voce achaca el genocidio centroafricano. "En esos países", pidió Maria Schopper, de MSF, una de las ONG expulsadas, "hacen falta actuaciones políticas firmes, tipo Yugoslavia".
La Cumbre llama a "una campaña global contra el hambre, que ya afecta a uno de coda siete habitantes de la Tierra". "El próximo noviembre", dice Catherine Bertini, del PMA, "la Cumbre Alimentaria Mundial afrontará ese estado de cosas". Bonino destacó también el hincapié de la Cumbre en ver a las mujeres "como media más eficaz de que la ayuda llegue a los más vulnerables".
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DE LAS MINAS, NI PALABRA
M.B., Madrid
68 países están sembrados de minas antipersonales. 26.000 muertes al año, mutilaciones, transportes y cultivos imposibilitados, el tejido entero de una sociedad roto y amenazado. Un problema humanitario de primera magnitud mundial.
Sin embargo, la Declaración de Madrid ni lo menciona pese a que fuentes de la UE, organizadora de la cumbre, confirmaron que entre los participantes se había producido debate sabre el tema, y no precisamente pequeño, y que el silencio del documento se debe a la oposición frontal de Brian Atwood, administrador de USAID, el organismo estadounidense de ayuda, quien en la conferencia de prensa no aludió al tema, aunque evocó el Guernica de Picasso.
Peter Hansen, responsable de Asulltos Humanitarios de Naciones Unidas, a preguntas de este periódico aborda el problema con retórica diplomática pero significativa. "No hay discrepancias sabre este tema entre los participantes en la cumbre", dice, "pero no hemos podido llegar a un acuerdo. Los firmantes somos un grupo heterogéneo, hay entre nosotros representantes gubernamentales, existen negociaciones en curse... los gobiernos aún no han se~guide a sus opiniones públicas, que quieren un acuerdo contra las minas".
"Todos los presentes en la cumbre", concluye Hansen, "se llevan la impresión de que no sólo hay que guitar las minas, sine prohibir su fabricación. Las minas matan a miles de personas y la ayuda humanitaria no funciona bien par su culpa. Son un escándalo".
En resumen, el grupo heterogérleo se lleva una impresión antiminas, pero esa impresión no imprime ni palabra en la Declaración de Madrid.