Estrasburgo (Francia), 18 abr (EFE).- El Parlamento Europeo (PE) pidió hoy, jueves, que los precios de los productos ofrecidos al consumidor se expresen también en moneda única durante los tres años entre el inicio de la unión monetaria y la circulación de la moneda única. Según el PE, entre el 1 de enero de 1999 y el 2002, fecha prevista para que el futuro "euro" esté en los bolsillos de los ciudadanos, deberán indicarse tres precios: el de venta en la moneda nacional, el de venta en euros y el precio por unidad de medida también en euros. El pleno del PE introdujo esta enmienda en primera lectura hoy de una propuesta de la Comisión Europea para regular cómo se indican los precios de los productos que se ofrecen a los consumidores. La comisaria de Consumo, Emma Bonino, se mostró contraria a la iniciativa durante el debate de la propuesta, ya que en su opinión es demasiado pronto para regular el etiquetado de precios en la moneda única. El objetivo de la propuesta de la Comisión es aumentar la protección del
consumidor obligando a los comerciantes a indicar el precio de venta y el precio por unidad de medida de los productos, para facilitar la comparación de los precios. El PE introdujo una serie de enmiendas para excluir de la reglamentación a los productos que se vendan en hoteles, cafeterías, restaurantes, locales públicos, cines y teatros, centros educativos, instalaciones de recreo, economatos en el lugar de trabajo, hospitales, y establecimientos similares. También quedarían excluidos los productos de vendedores ambulantes, los vendidos en sistemas de transporte, en máquinas expendedoras, las ventas en subasta y las ventas privadas. Bonino se mostró favorable a estas enmiendas. La Eurocámara también ha reforzado con sus enmiendas determinadas disposiciones de la futura reglamentación para tener en cuenta a los pequeños comercios, que deberían beneficiarse entre otras facilidades de plazos más amplios de adaptación a las nuevas normas.