Bruselas, 13 jun (EFE).- La Comisión Europea aprobó hoy, jueves, la entrega de 102 millones de ecus (132 millones de dólares) en ayuda humanitaria a las repúblicas de la antigua Yugoslavia. De esta cantidad, 77,45 millones (92,94 millones de dólares) corresponderán a Bosnia-Herzegovina, las más castigada de las ex repúblicas yugoslavas por la guerra. Croacia recibirá 11,95 millones de ecus (15,53 millones de dólares) y los restantes 12,6 millones de ecus serán para Serbia y Montenegro. Estas cantidades se emplearán exclusivamente en ayuda humanitaria y no están relacionadas con las tareas de reconstrucción que tiene otras partidas asignadas del dinero entregado por la Unión Europea, el Banco Mundial y los países donantes. Según fuentes de la Comisión, estos 132 millones de dólares permitirán continuar los programas de ayuda de urgencia a las citadas repúblicas durante los próximos cinco meses. La comisaria Emma Bonino, que se ocupa de la Ayuda Humanitaria, en el Ejecutivo comunitario señaló la necesidad de c
ontinuar con la ayuda, ya que "la entrada en vigor de los acuerdos de paz no ha supuesto una reducción de las necesidades humanitarias". Según la comisaria, por el contrario, el final de la guerra ha acrecentado el número de desplazados, calculado solo en Bosnia en más de 2,4 millones de personas. La UE ha desembolsado también esta semana otros 81 millones de ecus (105 millones de dólares) pertenecientes al segundo tramo de la ayuda para la reconstrucción de Bosnia. Esta cantidad se destinará principalmente a la adquisición de equipamiento y piezas de recambio necesarias para los trabajos de reconstrucción del país, especialmente de sectores vitales como el energético,transportes y canalización de agua potable. La Unión Europea es el principal donante para la reconstrucción de Bosnia-Herzegovina con unas aportaciones de unos 700 millones de dólares. La reconstrucción de la antigua república yugoslava es vital para facilitar el regreso a sus lugares de origen de los 2,4 millones de bosnios que tuvieron que hu
ir o fueron desplazados a la fuerza de sus casas durante la guerra.