Estrasburgo (Francia), 18 jun (EFE).- La comisaria europea de Pesca, Emma Bonino, precisó hoy, martes, que lo que propone la Comisión no es reducir en un 40 por ciento toda la flota comunitaria, sino hacerlo en función de que se reduzca el esfuerzo pesquero. La Comisión Europea presentó hace dos semanas el Plan de Orientación Pesquera de cuarta generación (POP IV), que propugna, entre otras medidas, una reducción del esfuerzo pesquero del 40 por ciento para determinadas especies en vías de desaparición biológica. Bonino, que intervino en el pleno del Parlamento Europeo (PE), agregó que el Ejecutivo comunitario negociará con cada Estado miembro su respectivo Plan de Orientación pesquera (POP). "Exigiremos a los Quince que consigan un resultado, que habrá de obtenerse combinando la reducción de la capacidad de la flota con la reducción del esfuerzo pesquero", explicó la comisaria. Un informe presentado por la eurodiputada socialista francesa Nicole Pery señala que la reducción del 40 por ciento de la flota com

o término medio que propone la Comisión supone el "cierre de numerosos puertos pesqueros comunitarios que no podrán emprender su modernización y el desguace de muchos barcos en pleno funcionamiento". La Eurocámara debatió también un informe sobre la política pesquera comunitaria elaborado por el presidente de la comisión de Pesca, Miguel Arias Cañete, que aborda el problema del sector de la pesca en la Organización Pesquera del Atlántico norte (NAFO). Tras referirse a las relaciones pesqueras entre la UE y Canadá, Arias Cañete subrayó que la debilidad de la Unión en las negociaciones internacionales, derivada del hecho de que sólo cuenta con un voto, plantea dificultades para defender su posición en el marco de convenios como el de NAFO. El PE considera que el objetivo de las relaciones con Canadá debe ser evitar enfrentamientos y que el actual acuerdo bilateral firmado en 1995 representa "una nueva etapa para el entendimiento o la cooperación". No obstante, indicó que "aún persisten obstáculos como el mante

nimiento de la legislación canadiense que permite apresar buques en aguas internacionales". El PE considera que la UE debe reconducir las relaciones con Canadá y tener "como referencia inexcusable ladefensa de las posibilidades de pesca de la flota comunitaria".