Bruselas, 3 sep (EFE).- El comisario europeo de Comercio, Leon Brittan, reafirmó hoy, martes, ante el representante estadounidense para Cuba, Stuart Eizenstadt, la firme oposición comunitaria a la ley Helms-Burton, porque dificulta la cooperación transatlántica para promover la democracia en la isla. Eizenstadt explicó a Brittan que el objetivo de su gira europea es reforzar la cooperación con la Unión Europea (UE) para posibilitar la democracia en Cuba, aunque reconoció que la UE mantiene divergencias con Estados Unidos sobre la forma de alcanzar este objetivo. El representante estadounidense para Cuba precisó algunas propuestas para incrementar la cooperación gubernamental, empresarial y entre las organizaciones no gubernamentales (ONG). Por su parte, Leon Brittan dijo que la UE desea la instauración de la democracia en Cuba y que ha realizado activas gestiones a diferentes niveles para conseguir ese objetivo, según un portavoz comunitario. Añadió que tomará buena nota de las propuestas estadounidenses y p

rometió reflexionar sobre las mismas, aunque subrayó la preocupación por la ley estadounidense Helms-Burton y corroboró la firme oposición comunitaria a la misma. Brittan reafirmó la fuerte determinación comunitaria en la defensa de sus intereses y los de las empresas europeas frente a los daños causados por la aplicación extraterritorial de la ley Helms-Burton. El Ejecutivo comunitario presentó a finales de julio una propuesta de "reglamento antiboicot" que pretende neutralizar los efectos negativos de la ley Hems-Burton, prohibiendo a las empresas comunitarias que acaten dicha ley. Dicho reglamento debe obtener todavía la "luz verde" de los quince Estados miembros de la UE, que deberán pronunciarse por unanimidad para que entre en vigor. Además, la UE ha reiterado su amenaza a Estados Unidos de presentar una denuncia en Ginebra ante la Organización Mundial de Comercio (OMC). El presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, decidió el pasado julio suspender por seis meses el artículo más polémico de la ley, e

l que apoya el derecho de los estadounidenses a reclamar sus propiedades confiscadas por Cuba tras la revolución en 1959, lo que supondría una guerra comercial con Europa porque afectaría a sus intereses comerciales en la isla. Durante esos seis meses, la Administraciónestadounidense quiere convencer a sus aliados en Europa para que se adopten una serie de medidas en favor de la democracia en Cuba. Eizenstat se entrevistará tambien con los comisarios europeos de América Latina, Manuel Marín, y de Ayuda Humanitaria, Emma Bonino, con quienes dialogará de otros aspectos más políticos de las relaciones con Cuba. La Comisión Europea suspendió el pasado mayo las negociaciones con Cuba encaminadas a la presentación de un Acuerdo de Cooperación, debido a la falta de gestos de apertura políticos y económicos por parte del regimen de Fidel Castro.