Bruselas, 17 sep (EFE).- La ministra española de Agricultura, Loyola de Palacio, se quejó hoy, martes, en Bruselas, de la gestión realizada por la Comisión Europea ante la NAFO al no haber logrado para 1997 un incremento de la cuota de fletán en las aguas internacionales situadas frente a las costas de Canadá. Loyola de Palacio se entrevistó con la comisaria europea de Pesca, Emma Bonino, a la que manifestó "la preocupación de España" por las últimas negociaciones, realizadas el pasado viernes, por el Ejecutivo comunitario ante la Organización Pesquera del Atlántico Noroeste (NAFO). "La Unión Europea (UE) no ha podido o no ha querido aumentar la cuota de fletán negro", indicó la ministra española en rueda de prensa. Un portavoz comunitario rechazó estas críticas alegando que "se trata de un compromiso muy aceptable que garantiza las existencias de fletán y una actividad pesquera sostenida y duradera". La ministra destacó la oposición española al procedimiento de decisión de la NAFO, en el que la UE cuenta co
n un sólo voto. El portavoz, sin embargo, señaló que "si la UE ha decidido aunar su peso político en esos organismos multilaterales, unas veces se pierde, pero otras se gana, y en ocasiones se llega a una solución de compromiso, como ha sido este caso". La Comisión defiende que el único compromiso posible ha sido el mantenimiento de la cuota de 11.070 toneladas fijadas para la Unión en 1996, de las 27.000 toneladas a que asciende el Total Admisible de Capturas (TAC) global en las aguas situadas frente a las costas canadienses Fuentes comunitarias informaron de los acuerdos alcanzados por la NAFO el pasado viernes dentro de su 18 reunión anual, en San Petersburgo (Rusia), para fijar las condiciones de acceso a varios stocks, de fletán y balacao principalmente. En el caso del bacalao, los miembros de la NAFO lograron un acuerdo sobre la clave de reparto del stock perteneciente a la coflictiva zona 2J-3KL, situada frente a las costas canadienses, y que se encuentra cerrada desde hace varios años. Canadá ratific
ó, después de varios años de disputas, un compromiso alcanzado en 1992, por el que ese país se encargará de fijar el TAC global, del que un 95 por cien corresponderá a sus aguas, y el 5 por cien restante, se pescará más alla de las 200 millas de su jurisdicción. De ese 5 por cien, dos tercios serán atribuidos a la UE, señalaron las fuentes comunitarias. No obstante, el Consejo Científico de la NAFO podrá, si lo considera oportuno, modificar el volumen de capturas fijado por Canadá fuera de las 200 millas, por lo que no se descartan posibles disputas que tendrían que ser resueltas a través de un procedimiento amistoso. A pesar del acuerdo logrado sobre la clave de reparto de ese stock de bacalao, cuya vigencia se extiende hasta el año 2005, los barcos comunitarios no podrán, al menos hasta dentro de dos años, faenar en esa zona, que fue cerrada a petición de Canadá, medida que provocó fuertes tensiones entre ese país y la UE.