ISLAMABAD.Agencias

Fuentes oficiales indicaron que Bonino y su delegación, compuesta por 19 personas, funcionarios de la Comisión Europea y periodistas, habían sido detenidos ayer en un hospital tras fotografiar a varias mujeres. Ello violaba el estricto código islámico que las milicias talibán han impuesto en las dos terceras partes del territorio que controlan.

El grupo fue trasladado a un puesto de policía a las 9.00 de la mañana de ayer, hora local, las 6.30 de la mañana en España. Todos ellos fueron liberados sin cargos tras pasar casi cuatro horas en un patio polvoriento y muy caluroso de la comisaría central de policía de Kabul.

Un responsable de la seguridad del país, Haji Habibullah, indicó que estas personas ``tomaron fotos de mujeres, violando así nuestras leyes y reglamentos, y es por ello que han sido detenidos''.

Bonino aseguró que no temió en ningún momento por su vida, aunque señaló que tuvo miedo ``de que la situación se desbordara y escapara del control de los miembros de la milicia''.

La comisaria afirmó que tras pasar unas cuatro horas retenida, y después de su puesta en libertad, se reunió con el ministro de Asuntos Exteriores afgano, quien le manifestó que ``sentía mucho'' que la hubieran detenido. Asimismo, la comisaria calificó el régimen talibán de ``régimen de terror''.

Además, aseguró que los miembros de la milicia talibán golpearon con sus kalashnikov la espalda de algunos de los miembros del equipo, unas veinte personas, entre las que se encontraban varios periodistas, aunque ella no llegó a ser golpeada.

Añadió que en Afganistán no existen reglas escritas sobre la toma de fotografías e imágenes de mujeres, por lo que no han vulnerado ninguna norma, y explicó que la detención que han sufrido es una muestra más de cómo se desarrolla la situación política en Afganistán.

Bonino, que llegó el pasado domingo a Kabul, debía evaluar las necesidades de la capital afgana, que se encuentra devastada por la guerra. Asimismo, debía tratar en el lugar ``la situación de los hombres y las mujeres y los Derechos Humanos''.

En los dos tercios del país controlados por las milicias islamistas, las mujeres no tienen derecho a la educación ni al trabajo, y están obligadas a llevar un velo que les cubre de la cabeza a los pies, según indican los preceptos de la ley islámica.

Mientras la Comisión Europea aceptaba las excusas presentadas a la comisaria Emma Bonino por su detención temporal en Kabul, el ministro de Asuntos Exteriores alemán, Klaus Kinkel, acusó al régimen islámico de los talibán de demostar un ``cínico desprecio'' por la Unión Europea.

La detención de la comisaria Bonino ``es una bofetada para todos los que quieren ayudar a la población de Afganistán'', declaró el responsable de la diplomacia alemana en un comunicado difundido en Bruselas. Esta reacción contrasta con la prudencia de la Comisión Europea, que aceptó las excusas presentadas por las autoridades del régimen de Kabul a Bonino.

``La señora Bonino fue recibida en el Ministerio de Asuntos Exteriores de Kabul y recibió excusas de inmediato de sus autoridades, lo que podría dar por cerrado este asunto'', indicó el portavoz de la Comisión Klaus van der Pas.